Navidad en Cantabria

Emocionantes sesiones de cuentos de Navidad en Ruente, Potes y Sarón.... con mucha participación y mucho frío navideño... los cuentos de los nacimientos, los carteros, el cazador, el petirojo, la mamà Noël, las adivinanzas de cartas, velas, calcetines, regalos, catiuscas, trineos, abeto y acebos.... que gozada, como lo hemos pasado... y como se estaba en Potes sin turistas.... la expo de Los Beatos en la Torre del Infantado ha quedado magnífica, con tantos códices, pantallas, paneles,... que privilegio conducir de día los dos trayectos, amanecer en Sierra del Oso, con calefacción y ya dando el sol en los Picos... y me acerqué a echar la lagrimina a Luriezo que lo tenía pendiente desde que Paco Palacio murió...


...y preciosa, un año más la Cabalgata de Reyes de Santillana del Mar con muchísima gente, con alegría, silencio, expectación ante las escenas del auto sacramental en vivo, en un escenario inigualable, primero la lectura del Edicto por la calle, la entrada en burro de la pareja, buscando posada, el ángel anunciando a los pastores, el portal con niño de verdad, ángeles en las alturas -que por cierto merendaban-, vaca y buey tudanco, gallinas revoloteando.... llegada de los emisarios de los reyes y petición de paso al señor de la Villa, llegada de la comitiva con más de 20 caballos preciosos, palanquines de regalos, los tres reyes en camellos aclamados por todos los niños... puf emocionante!, la hebrea que increpa a los reyes para que cure a su hijo enfermo... como disfruté, a pesar del frío, otro año con plumífero y gorro....
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1 comentario:

Antonia dijo...

Yo pienso que las actividades infantiles no siempre tienen que tener una utilidad, pero sí que es cierto que en ocasiones merecen más la pena los espectáculos de cuentacuentos que tienen un trasfondo.

Viendo un artículo de esta semana en El Mundo sobre cuentos infantiles para dormir. El artículo es este:
http://www.elmundo.es/sapos-y-princesas/2017/01/14/587a8e98ca474190638b4592.html

... me gustaría contar que hace un par de meses fui con mi niño de 4 años a ver un Cuentacuentos que trataba precisamente de eso, de que todos los presentes nos quedáramos allá mismo dormidos.

Creo que se titulaba "Quedate dormido en tu camita". El suelo estaba lleno de mantas y cojines para que todos nos tumbáramos. Y la chica que contaba el cuento pasaba por encima de toda la gente, que era un montón, porque la sala estaba llenísima.

Estaba basado en dos libros que aparecen en ese artículo del Mundo:
El libro titulado "Mi camita" y el libro titulado "Todos bostezan".

Ciertamente a mi niño le encantó, y me sorprendió mucho porque pidió dormir esa noche en su camita, que era un poco la finalidad de ese espectáculo.
Así que me hice con esos dos libritos y la verdad, mi hijo casi cada noche duerme en su cama. Le hemos puesto a la cama unos ojos y una boca como la del cuento y se duerme feliz.

Al leer ayer el artículo del El Mundo, quería contar esta experiencia, que realmente fue muy enriquecedora.