
No es extraño que Borges, conocedor y admirador de la cultura japonesa, (emparejado con Maria Kodama -hija de japonés- que en estos días trágicos para los japoneses, ella sigue recordándonos la dignidad de un pueblo capaz de sacar lección hasta de la adversidad y el sufrimiento, capaz de organizarse sin saqueos, sin anteponer el egoísmo a las necesidades de la colectividad...) nos deleitase con unos haikus que han hecho humedecer los ojos de algún argentino hoy presente en la sala...
Y los de Benedetti, que ya va a hacer dos años que murió, tan cercano a los mallorquines en otra etapa, que cultivó desde el humor y también desde la ironia esas frases que por precisas no dejan de sacudirnos emocionándonos. Mientras leía, yo pensaba que a ambos les hubiese encantado sentir sus haikus acompañados de la música del koto de Yoko Nomura, no lo dije pero me entró como una ilusión, sentí su presencia... Y Pep Maria, que gesto tan bonito, debido a una traqueotomía no puede expresarse en voz alta y nos dedicó (en duplicado) un papelito con un haiku que creó para nosotras dos, sobre la marcha y que pegué en mi libro de firmas... Y el coloquio divertidísimo con Yoko, radiante, explicando la procedencia e historia del instrumento, hablando y mostrando los quimonos y contestando a las curiosidades del público sobre su país y su cultura. Aprovechó para invitar a todo el mundo al Festival Benéfico (deportivo, gastronómico, literario musical etc) que se montará el próximo sábado en la Carpa del Centre Cultural de La Misericòrdia, y donde ella, vestida de gala, dará un concierto
1 comentario:
Efectivament, va ser una delícia.
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