Va ser emocionant veure passar el públic i aturar-se davant la nostra paradeta.Quan teníem nins recitaven la vida de Mozart en vers, quan teníem només públic adult na Barbara i el seu company Ferenz Racz, varen tocar el 2n moviment del Glòria de Karl Jenkins, quin luxe! dos violins... jo regalava punts de llibre "No apagueu el llum de l’art, no apagueu el llum de l'ensenyament, no apagueu el llum del futur...
"Els amics i coneguts que s'aturaven ens duien les notícies de les actuacions simultànies que havia per tot arreu, ja què nosaltres, puntualíssims, no vàrem veure més que els veinats, per tant ara és un descobriment gaudir de fotos i videos...i trobar tants d'amics que participaven per altres racons...enhorabona a tothom: organitzadors, artistes i públic.
Un jove, Joaquin de Maria, al seu blog ho narra en vers:
Desde Escorxador
Hasta Conquistador:
Luces, colores y pinturetas llenaban las calles
Velitas, Velas y cirios iluminaban cada trozo de acera,
Hasta la danza del vientre movía la cadera.
Libros y lectores,
Cuadernos y escritores
Lienzos y pintores
Con una misma luz.
Blanquerna escuchaba arte
Y mandaba a los coches a otra parte
Solo la música se dejaba oír
En las terrazas del Renoir
Cantares populares
Renacían los juglares
Juegos tradicionales
Que jugaban niños no convencionales
Avenidas eran conquistadas
Por narices rojas que hacían sonreír
A las espectadoras embobadas
Que querían vivir
Pies descalzos, zapatos planos y zancos
Hasta los cuentacuentos eran francos
Casas construidas por arquitectos artistas
Y delante miraban los malabaristas
Violines, flautas y teclados
Hacían sonar los invitados
De la fiesta popular
Que no tomaba partido
Timbales, tambores, percusión
Con mucho ritmo y poca repercusión
La guitarra ganaba expectación
Olmos cantaba clásica
Coro con ganas
Opera con fuerza.
La misericordia miraba
Envidiosa la cultura que se le escapaba
Las ramblas repletas
De pintores y poetas
La contorsión
Creaba confusión
Y en otros admiración
Todo el arte no atiende a la razón
Actores y actrices
En el principal comían perdices
Mientras el teléfono sonaba
Y el espectador participaba
Camisetas verdes, negras
Y lazos que querían hablar
Todos juntos por la expresión
La ciudad se vistió
Para demostrar que el arte no debe ser excepción
"Els amics i coneguts que s'aturaven ens duien les notícies de les actuacions simultànies que havia per tot arreu, ja què nosaltres, puntualíssims, no vàrem veure més que els veinats, per tant ara és un descobriment gaudir de fotos i videos...i trobar tants d'amics que participaven per altres racons...enhorabona a tothom: organitzadors, artistes i públic.
Un jove, Joaquin de Maria, al seu blog ho narra en vers:
Desde Escorxador
Hasta Conquistador:
Luces, colores y pinturetas llenaban las calles
Velitas, Velas y cirios iluminaban cada trozo de acera,
Hasta la danza del vientre movía la cadera.
Libros y lectores,
Cuadernos y escritores
Lienzos y pintores
Con una misma luz.
Blanquerna escuchaba arte
Y mandaba a los coches a otra parte
Solo la música se dejaba oír
En las terrazas del Renoir
Cantares populares
Renacían los juglares
Juegos tradicionales
Que jugaban niños no convencionales
Avenidas eran conquistadas
Por narices rojas que hacían sonreír
A las espectadoras embobadas
Que querían vivir
Pies descalzos, zapatos planos y zancos
Hasta los cuentacuentos eran francos
Casas construidas por arquitectos artistas
Y delante miraban los malabaristas
Violines, flautas y teclados
Hacían sonar los invitados
De la fiesta popular
Que no tomaba partido
Timbales, tambores, percusión
Con mucho ritmo y poca repercusión
La guitarra ganaba expectación
Olmos cantaba clásica
Coro con ganas
Opera con fuerza.
La misericordia miraba
Envidiosa la cultura que se le escapaba
Las ramblas repletas
De pintores y poetas
La contorsión
Creaba confusión
Y en otros admiración
Todo el arte no atiende a la razón
Actores y actrices
En el principal comían perdices
Mientras el teléfono sonaba
Y el espectador participaba
Camisetas verdes, negras
Y lazos que querían hablar
Todos juntos por la expresión
La ciudad se vistió
Para demostrar que el arte no debe ser excepción
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