Cerrar el año

Dejar atrás todo lo malo y destacar lo bueno, cerrar puertas dicen algunos, pasar página, ni que fuera tan fácil como tirar la última hoja del calendario y colocar uno nuevo, olvidar el dolor, el destrozo de una Cantabria incendiada intencionadamente, para mi incompresible...
"Yo que nací después de que el fuego arrasará la casa de mis padres, su tiendita de pueblo, su proyecto de pareja con dos bebes,  siempre supe de la gravedad y las consecuencias que acarrea... Mi madre -que no era cobarde- nunca pudo olvidar aquella situación traumática, eso que ocurrió en una tierra -Los Pinares de Soria- donde todos juntos luchan contra el fuego, porque son propietarios del monte comunal, porque respetan y aman lo que recibieron de sus mayores... porque al tocar las campanas a fuego, todos los vecinos acuden desde fábricas, bares, iglesia o escuela.... ella murió hace poco, con 90 años. No quiero ni pensar lo que hubiera llorado al ver Cantabria -su segunda tierra- ardiendo porque intencionadamente alguien así lo decide. Para ella -también para mí- sería incomprensible".

 Puestos a elegir quedarme con los mejores recuerdos de un trabajo creativo por bibliotecas, colegios y polideportivos... y las excursiones por la  isla de  Madeira, tan primorosa un año más, cuando ya creía que en el 2015 no nos tocaba viaje, pues si, a Oporto a disfrutar de las librerías...  En Curral de Freiras, me hice amiga de la bibliotecaria, que población más atractiva para vivir, escuela, centro de salud, poli con piscina cubierta, biblioteca y ningún sitio para que duerman los  turistas... soñamos pensando que algún día, nos instalaremos allí unos meses.

en la playa de Funchal un turista de crucero me hizo fotos mientras yo tocaba el fabiol y se empeñó en darme una moneda de 2€, y aplausos, y las gracias. Mi primera propina como músico callejero... se lo conté a mi profe que no acaba de creerse que siempre viajo con la tarea. En Calheta, en el Museo de Arte Contemporaneo, también tuve ocasión de hablar de los programas didácticos en los museos....con una  joven directora que había estudiado en Valencia.
Y puestos a valorar, disfrutar de los conciertos de Navidad, de las Sibil·les, de la familia, de los turrones, y de poder usar la bicicleta cada día.

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