Con la lectura de “Los niños tontos” he intentado agradecer
a Ana Mª Matute su contribución literaria. Ya se murieron Carmen Martín Gaite y
Josefina Aldecoa. Con su ausencia se va algo importantísimo de la presencia
femenina en el panorama literario del siglo XX. Pero ella nos ha dejado una vasta
obra y un curriculum plagado de reconocimientos y premios, del Lazarillo al Cervantes pasando
por el Nadal… al morirse he releído todo lo que tengo en mi biblioteca de casa
y todo lo que encontré en la B. Municipal de Cabezón. Enseguida vi que la
unidad de los 21 relatos cortitos sobre
los niños tontos era interesante para leer en voz alta y aunque editado
hace 60 años en la pesadumbre de las infancias difíciles de la postguerra,
contribuye a una reflexión ineludible sobre la importancia de los primeros años.
En la Librería de Torrelavega, con un aforo de unas 20
personas, dediqué unas palabras de recuerdo a mi amigo Rafa Santillán,
recientemente fallecido. Nadie del público lo sabía y se creó un momento de
emotiva expectación, ignoro si su familia (hermanas y madre) ha convocado algún funeral o reunión…. varias personas del
público le conocían, pero todos pusieron cara de extrañeza al oirme... Estaba la poetisa y
novelista Gloria Ruiz –también amiga de Rafa-….
Las músicas preparadas por Toni Barceló al teclado fueron cuidadosamente
elegidas e interpretadas y acabamos tomando una cervecita en el patio jardín
del Mesón Cántabro.
En Ruta 6 en Cabezón, fue magnífico, el tiempo nos permitió hacerlo
bajo el haya y la participación fue estupenda, tuvimos 60 personas, había
amigos de Mallorca y la música y el micro funcionaron perfectamente. Luis Bel
con la guitarra acabó el acto con “Gracias a la vida”, con “ Palabras para
Julia” en versión completa de José Agustín Goytisolo cuando la compuso para su
hija de seis años, y hablando de volver al paraíso de la infancia con el poema
del olmo de Machado. Vino blanco y paella para todos.
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